La conversación sobre la salud mental masculina ha incrementado en los últimos años. La razón de dicho incremento, es que a medida que avanzan los estudios y los movimientos sociales, se hace evidente que desafiar los estigmas y prejuicios arraigados culturalmente resulta esencial para alcanzar el bienestar.
La verdad es que todos tenemos días en los que nuestro ánimo no es el mejor, o que simplemente “estamos de bajón”. Esto puede ocurrir por muchas razones: el trabajo, cambios en nuestras relaciones interpersonales, pérdidas de algún tipo, etc., y está bien reconocer qué dichos “desequilibrios” en nuestra salud mental son completamente normales y esperados. Entender las fluctuaciones emocionales como parte de la vida, de hecho, es lo que en muchos casos nos ayudará a atravesar esos momentos difíciles, de la mejor manera posible.
Sin embargo, cuando la carga que sentimos o el malestar nos sobrepasa, quizás sea el momento de buscar un especialista que nos apoye en ese proceso. Y este hecho, no debería ser un motivo de vergüenza, ni de miedo. Al contrario, saber pedir ayuda a tiempo representa fortaleza, y la capacidad de hacernos cargo de lo que nos atañe, para evitar que dicho malestar empeore.
El problema es, que a pesar de que suena lógico —en teoría—, a muchas personas se les dificulta pedir ayuda cuando la necesitan. De hecho, en nuestro informe de Tendencias en el Bienestar Mental, se descubrió que el 57% de los usuarios que acuden a terapia psicológica, lo hacen después de haber experimentado estos síntomas durante un año o más. A su vez, dicha espera agrava los síntomas y ocasiona que el 40% de dichos usuarios califique sus síntomas como “altamente graves”.
El estigma de la salud mental masculina
Hace algunos años, hablar sobre salud mental era considerado un tema tabú, pues no se contaba con suficiente información al respecto. Afortunadamente, las cosas están cambiando y ahora es más fácil hablar sobre lo que realmente importa: el bienestar mental. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.
Históricamente, como sociedad hemos tenido que lidiar con una idea perjudicial que estigmatiza especialmente a los hombres que muestran cualquier tipo de vulnerabilidad, ya sea a nivel mental, emocional o físico. Este estereotipo se caracteriza por etiquetar como “débiles” o incluso “inferiores” a los hombres que expresen cualquier tipo de emocionalidad, y refuerza la falsa creencia de que estos deben mostrarse siempre “fuertes, independientes y capaces de vencer por sí mismos cualquier obstáculo”.
Por ende, no es difícil deducir que esto genera que algunos hombres se nieguen a pedir ayuda psicológica, o incluso eviten demostrar que están atravesando algún momento difícil; pues sienten miedo a que esto sea visto como una señal de debilidad. Dicho miedo a su vez aumenta el riesgo de no que no se atajen los problemas a tiempo; causando que empeoren y deriven en conductas suicidas, enfermedades físicas o trastornos psicológicos.
Al entender este contexto social, no debe sorprendernos que la salud mental masculina siga representando un tema del que se evita hablar ampliamente. Y, a la vez, es la razón que justifica la importancia de luchar contra dichos estigmas y aumentar la conversación al respecto.
Hoy en día sabemos que estas creencias impuestas socialmente, no solo son falsas, sino que representan un riesgo para la salud mental masculina. De hecho, reconocer y aceptar la vulnerabilidad no solo es una muestra de valentía, sino también es el primer paso hacia la consecución de un estado de bienestar general.
Entendiendo la importancia de la salud mental masculina
Como seres humanos, todos contamos con la capacidad de percibir, pensar y sentir. Esto quiere decir, que todos estamos destinados a experimentar una amplia gama de emociones. ¿Por qué? Básicamente, porque las emociones desempeñan un papel crucial en nuestra vida. Desde la explicación más sencilla, las emociones son adaptaciones evolutivas que nos ayudan a interpretar el mundo que nos rodea, y así afrontar las distintas situaciones que se nos presentan. Por lo tanto, aprender a identificar y manejar estas emociones de la mejor manera posible resulta esencial para mantener un estado de bienestar general.
Sin embargo, a pesar de la aparente simplicidad de esta premisa, la realidad es que no siempre es fácil. En muchos casos, y específicamente hablando de la salud mental masculina, las expectativas sociales y la presión para encajar con el “ideal” de masculinidad tradicional, han llevado a que los hombres ignoren lo que ocurre en su mundo emocional y oculten sus luchas internas.
Pero, ¿Qué sucede cuando le damos la espalda a lo que sentimos? Lo más probable es que nos estanquemos en nuestro camino hacia el bienestar mental. Esto es así debido a que las emociones sirven como señales que alertan sobre alguna necesidad que debemos satisfacer, o nos indican de la presencia de algo a lo que debemos prestarle atención. En consecuencia, negar nuestras emociones, reprimir nuestros sentimientos y ocultar nuestras luchas solo conduce a que dichas necesidades no sean satisfechas, empeorando la condición original.
Por esta razón, el no atender lo que nos sucede a tiempo, ocasiona un deterioro en nuestro bienestar y a la larga, en nuestra salud mental. La acumulación de estrés, ansiedad, ira o tristeza, puede causar un impacto perjudicial en nuestra vida cotidiana y nuestras relaciones interpersonales.
La conversación sobre la salud mental masculina resulta fundamental para construir una sociedad más comprensiva y empática, derribando los estigmas que todavía siguen asociados a este tema. Al visibilizar la importancia de hablar sobre las emociones y el bienestar mental en general, ponemos sobre la mesa la posibilidad de buscar apoyo y allanamos el camino para que otros hombres hagan lo mismo.
El apoyo desde las empresas
Los entornos laborales, al ser espacios de interacción constante, no están exentos de presentar estigmas sobre la salud mental. Por ende, resulta crucial que las organizaciones se sumen a las iniciativas que proponen hablar más sobre la salud mental de los trabajadores. No solo porque esto representará un aumento en la productividad de la plantilla, sino porque está comprobado que la creación de espacios seguros y el brindar apoyo psicológico en las empresas, mejora el nivel de bienestar laboral de los equipos.
Los departamentos de Recursos Humanos tienen la responsabilidad de aprender a detectar los problemas de salud mental de los trabajadores, a tiempo, para así brindar herramientas de ayuda y aumentar el conocimiento sobre las distintas problemáticas existentes que representan un riesgo para la salud mental y física de los empleados. Esto, permite que la plantilla sea capaz de detectar los problemas a tiempo, así como superar los estigmas y poder pedir ayuda cuando es necesario.
De hecho, las últimas tendencias en RRHH apuntan a que las empresas aumentarán, en los años venideros, las medidas para apoyar la lucha contra los estigmas sobre la salud mental masculina en las empresas. Entre ellas podemos mencionar: sumarse a iniciativas como el Movember, ofrecer beneficios para empleados, y la promoción de programas de salud mental para empresas, que ayuden a fomentar un clima laboral positivo en el que los trabajadores puedan sentirse seguros y apoyados.
Cuidar el bienestar mental en las organizaciones
En ifeel entendemos que es hora de quebrar el estigma que ha rodeado la salud mental masculina por tanto tiempo, creando espacios en los que se pueda pedir ayuda y se hable abiertamente de lo que reamente importa.
Para transmitir esta idea, nuestro equipo de psicólogos expertos en bienestar laboral ha creado un programa de bienestar mental para empresas que aporta beneficios realmente relevantes a todo el equipo, incluyendo a los responsables de Recursos Humanos.
Por eso, a través de nuestra solución de bienestar mental, los responsables de Recursos Humanos pueden recibir asesoramiento personalizado y basado en datos sobre cómo mejorar el bienestar mental de los equipos que tienen a su cargo. ¿Formas parte del departamento de Recursos Humanos de tu organización? Prueba ahora nuestro programa para que veas cómo podría ayudaros.
Además, este programa ofrece a todos los empleados un servicio completo de cuidado de su salud mental al que pueden acceder por diferentes vías en función de sus necesidades: quienes lo deseen, tienen acceso a un servicio de terapia online con uno de nuestros psicólogos, especializado en casos como el suyo, o bien interactuar con uno de nuestros profesionales para recibir soporte emocional en alguna circunstancia más específica que les preocupe.
Esperamos que este post sobre la salud mental masculina te haya resultado interesante, y te invitamos a leer nuestro blog sobre los beneficios de la psicología para empresas. Si quieres más información sobre nuestra solución de bienestar mental para empresas, solo tienes que solicitarla y en seguida nos pondremos en contacto con tu equipo.
