Salud mental en el trabajo: 5 estrategias para grandes empresas

¿Qué pasaría si te dijera que el activo más valioso de tu empresa está en riesgo, y que la mayoría de las organizaciones lo están ignorando? Y no. No hablamos de tecnología, datos o propiedad intelectual. Nos referimos a algo mucho más fundamental: la salud mental en el trabajo.

En un mundo en el que el 90% de los trabajadores ocultan sus problemas de salud mental en el entorno laboral, la pregunta ya no es si las empresas pueden permitirse abordar este tema, sino si pueden permitirse ignorarlo. Pues, los estudios han demostrado que esta situación trae importantes implicaciones y pérdidas para las empresas: 12.000 millones de días laborales y 1 billón de dólares cada año a causa del absentismo laboral.

Por esta razón, la salud mental en el trabajo ha dejado de ser un asunto periférico para convertirse en un factor crítico que afecta directamente la productividad, la innovación y la retención de talento en las grandes corporaciones internacionales.

Pero, ¿por qué ahora? ¿Qué ha cambiado en el panorama laboral para que la salud mental se haya vuelto tan crucial? Y más importante aún, ¿cómo pueden los líderes, directivos y profesionales de Recursos Humanos implementar estrategias efectivas de salud mental a escala global? Echemos un vistazo.

¿Qué implica la salud mental en el trabajo?

La salud mental en el trabajo se refiere al estado de bienestar psicológico y emocional de los empleados en su entorno laboral. Va más allá de la mera ausencia de trastornos mentales; engloba la capacidad de los individuos para desarrollar su potencial, trabajar de manera productiva y creativa, y contribuir efectivamente a su comunidad profesional.

En el contexto de las grandes corporaciones multinacionales, la salud mental en el trabajo abarca varios aspectos clave:

Componentes del bienestar psicológico	Descripción	Beneficios para la organización
Compromiso y satisfacción laboral	El grado de conexión emocional y motivación que los empleados sienten hacia su trabajo y la organización.	– Aumento de la productividad- Reducción de la rotación de personal- Mejora de la imagen corporativa
Ambiente de seguridad psicológica	Un ambiente donde los empleados se sienten seguros para expresar ideas, admitir errores y tomar riesgos calculados sin temor a repercusiones negativas.	– Mejora del clima laboral- Aumento de la colaboración interdepartamental- Reducción de conflictos internos
Optimización de la organización del trabajo y gestión del estrés	La capacidad de la organización y sus miembros para manejar efectivamente las presiones y demandas del entorno laboral.	– Incremento de la eficiencia operativa- Reducción del estrés laboral- Mejora en la calidad de los entregables
Resiliencia organizacional y desarrollo de habilidades	La capacidad de los empleados y equipos para adaptarse y prosperar en un entorno de constante cambio y presión.	– Aumento de la retención de talento- Mejora de la competitividad en el mercado- Fomento de la innovación interna
Equilibrio trabajo-vida	La habilidad de los profesionales para mantener un balance saludable entre sus responsabilidades laborales y su vida personal.	– Reducción del absentismo- Mejora de la imagen como empleador- Aumento del compromiso de los empleados

Importancia de la salud mental en el trabajo

La idea de la salud mental en el trabajo como eje fundamental de toda estrategia corporativa no es algo que esté de moda ahora, sino una realidad que ni las organizaciones ni los empleados pueden eludir. 

Si todavía hay alguien que no lo tiene claro le podemos preguntar: ¿trabajas mejor cuando estás motivado o desmotivado? ¿Reconocido o invisible? ¿Aburrido o interesado? ¿Sobrepasado o descansado? 

Podríamos seguir hasta el infinito con estas preguntas pero todas las respuestas irían en la misma dirección: cuanto mayor es el bienestar psicológico de los trabajadores, mejor es su rendimiento. Si a esto le añadimos la importancia de no tener unos niveles altos de ansiedad en el trabajo, no sufrir depresión o estar bajo situaciones de estrés excesivo y mobbing la respuesta sigue indicando una verdad ineludible. ¿Cuál? Que la salud mental de los trabajadores es su principal herramienta de trabajo y es tan importante o más para la productividad como su talento o las condiciones materiales con las que cuentan para desempeñar su tarea.

«Como empresa familiar nos gusta cuidar de nuestros equipos, ya que sin ellos la empresa no sería lo que es. Por ello, nos gusta fomentar un entorno de colaboración, formación y desarrollo continuo, creando siempre el bienestar de los equipos. Para ello nos apoyamos mucho en Ifeel, que nos ayuda no solo a dar este soporte, sino a concienciar sobre la importancia del bienestar personal, laboral y emocional»

Pilar Collado Puerta, Head of Talent Management y Laura Risquete Trigo, HR – Talent Development en en González Byass, empresa partner de ifeel.

El coste oculto de los problemas de salud mental en el trabajo

El papel de las grandes corporaciones en el fomento de la salud mental en el ámbito laboral trasciende la mera responsabilidad ética; representando una decisión estratégica con profundas implicaciones para el rendimiento organizacional, la capacidad de innovación y la retención del talento de alto nivel.

Pues según los estudios, los trastornos de salud mental cuestan a la economía global aproximadamente $2.5 billones al año, una cifra que se proyecta que aumente a $6 billones para 2030. Estas cifras no solo son impactantes, sino que subrayan la urgencia de abordar proactivamente la salud mental en el entorno corporativo moderno.

Esta realidad trasciende el mero altruismo corporativo; se trata de una inversión estratégica en el capital humano que impulsa la excelencia operativa. Al priorizar la salud mental de los empleados, las organizaciones no solo cultivan un entorno de trabajo más saludable y satisfactorio, sino que también mitigan riesgos financieros significativos. De hecho, según diferentes estudios, por cada dólar invertido en programas de salud mental en el lugar de trabajo, las empresas pueden obtener hasta cuatro dólares de retorno en términos de productividad mejorada y mejores resultados de salud.

La mejora del bienestar psicológico se traduce entonces en una reducción del absentismo, un aumento de la productividad y una optimización de los costes operativos. En esencia, cuidar la salud mental en el trabajo no es solo una responsabilidad ética, sino una decisión de negocio inteligente que potencia la competitividad y la sostenibilidad financiera de la empresa en el largo plazo.

¿Cómo potenciar la salud mental en el trabajo? El papel de las empresas

El lugar de trabajo representa tanto un desafío como una oportunidad significativa en términos de salud mental. La oficina moderna es un escenario donde el bienestar emocional de los profesionales puede verse comprometido, pero también donde existe un potencial extraordinario para implementar estrategias que fomenten un ambiente psicológicamente saludable.

En este sentido, el equilibrio entre productividad y bienestar depende en gran medida de cómo las organizaciones gestionan ciertos factores de riesgo psicosocial asociados al trabajo y de las herramientas de prevención y abordaje que ponen a disposición de sus equipos.

Cada corporación presenta un ecosistema único, al igual que cada profesional dentro de ella. Por lo tanto, al evaluar las estrategias para salvaguardar la salud mental en el entorno laboral, es fundamental considerar la diversidad de factores que pueden influir en el bienestar psicológico de los equipos. ¿Por qué? Porque los estresores y las necesidades varían significativamente entre diferentes niveles jerárquicos, departamentos y culturas organizacionales.

Por esta razón, es importante que los líderes y managers de Recursos Humanos se pregunten: ¿Qué impacto tiene en el clima laboral la aparición de problemas de salud mental? ¿Cómo afecta esto a la productividad, y la retención del talento en nuestra organización? Para así poder buscar soluciones que se adapten a las diferentes realidades de cada empresa.

A continuación vamos a ofrecerte una serie de recomendaciones generales que te permitirán desarrollar un plan integral de bienestar para tu empresa:

1. Optimización del entorno físico

La creación de un ambiente de trabajo ergonómico, estéticamente agradable y bien equipado no solo es una inversión en la infraestructura corporativa, sino un factor estratégico que puede impulsar significativamente el rendimiento y la satisfacción de los empleados. Cada espacio de trabajo, desde las oficinas centrales hasta las instalaciones satélite, debe concebirse como un activo que fomente la productividad y el bienestar. 

Para lograr esto, los ejecutivos y managers de RR.HH. deben priorizar:

• Ergonomía avanzada: Implementar mobiliario de alta calidad que promueva la salud postural y reduzca el riesgo de lesiones relacionadas con el trabajo.
  
• Iluminación inteligente: Utilizar sistemas de iluminación que se adapten a los ritmos circadianos, mejorando el bienestar y la productividad.
  
• Control ambiental: Mantener una regulación óptima de la temperatura y la calidad del aire para maximizar el confort y la concentración.
  
• Diseño acústico: Implementar soluciones que minimicen la contaminación sonora, facilitando la concentración y la comunicación efectiva.
  
• Espacios colaborativos: Crear áreas que fomenten la interacción y el intercambio de ideas, crucial para la innovación en grandes organizaciones.
  
• Zonas de descompresión: Proporcionar espacios para la relajación y el descanso, esenciales para mantener altos niveles de productividad a lo largo del día.

2. Invertir en el cuidado de las dinámicas interpersonales

La calidad de las relaciones interpersonales en el entorno laboral es un factor determinante en la salud mental en el trabajo y en la productividad de los equipos. Las interacciones y vínculos de los trabajadores pueden ser un catalizador de excelencia operativa o, por el contrario, un obstáculo significativo para el rendimiento organizacional.

En el contexto corporativo, incluso los roles más desafiantes pueden volverse gratificantes cuando se desarrollan en un ambiente de colaboración positiva. Por otro lado, posiciones aparentemente ideales pueden convertirse en fuentes de estrés y baja productividad si el clima interpersonal es deficiente.

Ahora bien, es crucial entender que las relaciones laborales efectivas no requieren necesariamente lazos de amistad profunda. Lo fundamental es fomentar un ecosistema de respeto mutuo, cooperación fluida y confianza profesional. Estas dinámicas positivas no solo elevan el estado anímico colectivo, sino que también impulsan significativamente los niveles de motivación y compromiso.

Algunas estrategias que fomentan estas relaciones positivas pueden incluir:

• Programas de mentoring cruzado entre departamentos.
• Iniciativas de team building diseñadas para grandes grupos.
• Plataformas digitales de colaboración que faciliten la interacción en equipos dispersos geográficamente.
• Políticas de comunicación abierta y transparente.
• Sistemas de reconocimiento que premien la colaboración efectiva.

Cuidar las relaciones entre distintos niveles jerárquicos

De igual forma, una gestión efectiva de las relaciones entre los distintos niveles jerárquicos es un factor crítico para el éxito operativo y la salud mental en el trabajo. Mientras que las dinámicas horizontales entre pares son fundamentales, las interacciones verticales en la estructura corporativa requieren una atención estratégica particular, dado su impacto directo en la eficiencia operativa y el bienestar laboral.

La percepción de la alta dirección como inaccesible o excesivamente autoritaria puede generar barreras significativas para la comunicación efectiva y la colaboración, elementos cruciales en entornos corporativos complejos. Por otro lado, los líderes en posiciones de autoridad a menudo enfrentan el desafío de calibrar adecuadamente la distancia profesional con sus subordinados. Ambos escenarios pueden resultar en ineficiencias operativas y un clima laboral subóptimo, factores que impactan negativamente en la productividad y la retención de talento.

Para abordar esta problemática, es importante que las organizaciones implementen estrategias de liderazgo que promuevan un equilibrio entre autoridad y accesibilidad. El objetivo debe ser fomentar un ambiente de confianza y respeto mutuo que trascienda las barreras jerárquicas. Para ello, algunas estrategias incluyen:

• Programas de liderazgo inclusivo que fomenten la empatía y la comunicación efectiva.
• Sistemas de feedback 360° que promuevan la transparencia y el aprendizaje continuo en todos los niveles.
• Iniciativas de mentoring inverso que permitan a los líderes senior aprender de los empleados más jóvenes.
• Políticas de «puertas abiertas» que faciliten el acceso a la alta dirección.
• Eventos de networking interdepartamental que rompan las barreras jerárquicas.

3. Optimización de la eficiencia operativa y gestión del tiempo

La promoción de la salud mental en el trabajo va más allá de la mera voluntad; requiere una infraestructura tecnológica robusta y políticas de trabajo flexibles que se adapten a las diversas necesidades de una fuerza laboral global.

La heterogeneidad de las operaciones en empresas multinacionales demanda un enfoque adaptativo en la planificación del trabajo. En este sentido, una cultura de adaptabilidad laboral permite permear toda la estructura corporativa para garantizar una operación fluida y sostenible.

Para optimizar la eficiencia operativa y la gestión del tiempo, los líderes de RR.HH. y ejecutivos deben considerar:

• Implementación de tecnologías de colaboración robustas y confiables.
• Políticas de trabajo flexible que se adapten a las necesidades individuales y familiares.
• Sistemas de gestión de proyectos que optimicen la asignación de recursos y tareas.
• Programas de formación en gestión del tiempo y productividad.
• Evaluaciones regulares de carga de trabajo para prevenir el burnout y la subutilización.
• Fomento de una cultura de comunicación abierta sobre desafíos de productividad.

4. Transparencia y comunicación fluida

Cuando los empleados tienen una comprensión clara de las expectativas, perciben un liderazgo racional en la toma de decisiones y reciben información veraz sobre asuntos que les conciernen, se observa una notable disminución en los niveles de ansiedad organizacional. Esto se traduce en una mayor productividad y un menor índice de rotación de personal, factores críticos para el éxito en el competitivo mercado global.

La transparencia organizacional, cuando se implementa de manera efectiva, actúa como un catalizador para forjar relaciones de confianza sólidas entre los empleados y la dirección. Este vínculo de confianza es especialmente crucial en tiempos de incertidumbre o cambios organizacionales significativos.

Esta apertura en la comunicación no solo mejora la salud mental de los empleados, sino que también fomenta un ambiente de innovación y colaboración. Para implementar una estrategia de transparencia y comunicación efectiva, los líderes deben considerar:

• Establecer canales de comunicación bidireccionales que permitan un flujo constante de información en todos los niveles de la organización.
• Implementar sistemas de gestión de la información que garanticen la accesibilidad y claridad de los datos relevantes para cada nivel jerárquico.
• Desarrollar programas de formación en comunicación efectiva para líderes y managers, enfocados en la transmisión clara y empática de información crítica.
• Utilizar tecnologías de análisis de datos para medir y optimizar la efectividad de las estrategias de comunicación interna.
• Crear una cultura de «puertas abiertas» que fomente el diálogo abierto y honesto en todos los niveles de la organización.

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5. Fomentar la seguridad psicológica

La seguridad psicológica, es un concepto desarrollado por la profesora Amy Edmondson de Harvard Business School, y se define como la creencia compartida de que el equipo está seguro para la toma de riesgos interpersonales. Este constructo es particularmente crucial en los niveles de alta dirección, donde las decisiones tienen un impacto significativo en la cultura organizacional y el rendimiento global de la empresa.

La seguirdad psicológica promueve un ambiente donde los empleados se sientan libres de expresar ideas, cometer errores sin temor a represalias, aprender de ellos y colaborar de manera efectiva cuando uno de los miembros del equipo necesite apoyo. En consecuencia, un entorno laboral en el que se tiene la capacidad de expresarse libremente y sentirse escuchado reduce el estrés y la ansiedad, elementos clave que afectan la salud mental.

Con respecto a esto, Lisa Porres, Chief People Officer en Spotahome, empresa partner de ifeel, mencionó:

“La naturaleza internacional y multilingüe de nuestro equipo en Spotahome nos impulsó a buscar soluciones innovadoras para abordar el bienestar mental de manera inclusiva y accesible. Ifeel destacó como una solución ideal, ya que ofrece acceso a diversas herramientas y recursos de autocuidado emocional, así como a terapeutas cualificados de manera online, permitiendo que nuestros empleados reciban apoyo en cualquier momento y desde cualquier lugar.”

Adicionalmente, la seguridad psicológica no solo mejora el bienestar individual, sino que también funciona como una iniciativa de prevención que tiene un impacto significativo en la empresa, pues es un factor que fomenta la colaboración entre los trabajadores, reduce el absentismo laboral, mejora la retención de talentos y aumenta la productividad.

Desde ifeel, hemos diseñado este recurso con consejos prácticos que podrás implementar para fomentar la seguridad psicológica en el trabajo.

La salud mental en el trabajo, uno de los mayores retos de las organizaciones empresariales en la actualidad

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