Encontrar una metodología útil sobre cómo prevenir el burnout es uno de los elementos esenciales en toda estrategia de recursos humanos dentro de la empresa.
Como indicamos en este artículo, el término que hoy conocemos como burnout fue acuñado en los años 70 del siglo pasado por el psiquiatra Herbert Freudenberger, quien lo observó en un grupo de trabajadores que presentaban síntomas parecidos: crisis de ansiedad, estados depresivos, desmotivación laboral, enfrentamientos laborales y pérdida de energía.
En un principio, el término se utilizaba en relación con profesiones sanitarias, como médicos y enfermeras que, en su labor de cuidar a los demás, acababan desgastándose física y psicológicamente.
Por supuesto, hoy este desgaste se puede apreciar en muchas otras profesiones y, de hecho, este concepto se ha popularizado con la expresión “estar quemado/a”.
No llegamos a nuestros puestos ya quemados
Ningún trabajador llega a su puesto de trabajo en condiciones de burnout el primer día, aunque sí es cierto que muchas veces aterrizamos en un nuevo puesto de trabajo porque venimos de una experiencia profesional previa negativa. Quizá la experiencia de que nadie en nuestra empresa anterior se preocupó por cómo prevenir el burnout.
En cualquier caso, por lo general, un trabajador va quemándose de manera progresiva y, habitualmente, no lineal o constante a lo largo de su viaje del empleado.
Las causas de que ocurra este fenómeno pueden ser examinadas desde lo universal (aquello que quemaría a todos, a cualquiera, a muchos). También deben ser analizadas desde el punto de vista de lo estrictamente individual, teniendo en cuenta que unas mismas circunstancias (horario, tareas, responsabilidad, feedbacks, refuerzos, contexto físico, etc.) pueden quemar a unos trabajadores y, sin embargo, no afectar nada o demasiado a otros, incluso trabajando codo con codo.
Algunos factores que favorecen el burnout
Como acabamos de mencionar, existen diferentes factores que favorecen la aparición del síndrome del trabajador quemado. A continuación, vamos a plantear cuatro aspectos básicos en los que hay que fijarse cuando nos planteamos cómo prevenir el burnout.
1. Exigencias mal planteadas
La metodología es errática, se exigen tareas o responsabilidades impropias del puesto, no hay una estrategia bien definida, hay ausencia de liderazgo y de referentes en los que apoyarse. Prevalece en el empleado una sensación de soledad.
2. Cargas de trabajo poco equilibradas
Se produce un exceso de trabajo, explicado de manera deficiente o, directamente, no justificado. A veces esos excesos van combinados con periodos de falta de actividad y no hay percepción de que eso esté justificado sino que se percibe como algo evitable.
3. Clima laboral negativo
El clima laboral es la atmósfera de trabajo que respiran los empleados y que se nutre, especialmente, de sus relaciones y vínculos, así como del liderazgo que los managers son capaces de establecer. Cuando el clima laboral es negativo es muy difícil mantener la motivación y la implicación en nuestras tareas.
4. Falta de motivación
La persona no siente que trabaje en algo significativo, siente que su esfuerzo no obtiene unos resultados acordes, ni siquiera en forma de reconocimiento. Percibe falta de sentido en lo que hace y poca justificación en lo que se le encomienda. Realiza tareas aburridas y no se promueve su aprendizaje ni desarrollo profesional dentro de ese puesto.
El síndrome de burnout indica una importante desconexión psicológica entre el trabajador y su tarea. Por tanto, también habla de un problema en el vínculo entre el trabajador y la empresa, que puede desembocar en una baja por depresión o en fuga de talento si el trabajador decide poner fin a su situación emigrando a otras empresas. En cualquier caso, es uno de los obstáculos más importantes que puede encontrar el rendimiento eficiente.
¿Cómo prevenir el burnout?
Cuando nos planteamos cómo prevenir el burnout es fundamental que no queramos empezar la casa por el tejado, ni quedarnos en la superficie. Toda estrategia de prevención de un fenómeno pernicioso en la empresa tiene que partir de un rastreo sistemático de las causas de dicho fenómeno si desea ser eficiente, además de eficaz.
En este sentido, cobran especial relevancia aquellas herramientas que permitan a las empresas identificar y medir los principales factores de riesgo psicosocial a los que se enfrentan los empleados de la compañía, entre los cuales, por supuesto, debe encontrarse el llamado síndrome de burnout o del trabajador quemado. Desde ifeel, hemos diseñado esta guía de prevención del burnout que podrás aprovechar.
Como hemos visto, algunas causas del burnout hay que encontrarlas en los procesos mal planteados, las cargas de trabajo poco equilibradas, el clima laboral negativo y la falta de motivación. Por tanto, las estrategias de cuidado del bienestar psicológico de los empleados deberán orientarse en torno a la prevención. Entre ellas, se deben evitar las malas prácticas en cuanto a la organización y el liderazgo; mejorar el ambiente de trabajo, fomentando la cohesión de los equipos; y hacer un seguimiento detallado de todo el viaje de los empleados para poder detectar y corregir los desajustes que se produzcan en cuanto a sus funciones y responsabilidades.
La prevención como base
Desde ifeel desarrollamos el informe de Tendencias en el Bienestar Mental de este año, donde los resultados demostraron la importancia de la prevención de los problemas de salud mental en el entorno laboral. Este informe ofrece estadísticas innovadoras sobre el estado actual del bienestar mental en las empresas y los niveles generales de satisfacción de los usuarios; revelando como el burnout y otros problemas de salud mental en el trabajo pueden ocasionar ausencia laboral y aumentar los costos de atención médica para las empresas.
Por ello, es importante reconocer que el bienestar mental es un factor clave en la percepción de bienestar general de una persona, especialmente en el entorno laboral tan agitado de hoy en día. Por esta razón, abordar y prevenir dichos problemas debería ser una prioridad para las organizaciones desde el principio.
Siguiendo esta línea, en ifeel incitamos a las empresas a incluir una perspectiva de cuidado y atención de los empleados en sus estrategias de recursos humanos. Al adoptar una estrategia preventiva, en lugar de esperar a que surjan problemas, se pueden atajar las dificultades a tiempo, ahorrar costes y así crear una plantilla más productiva. Esto implica practicar la autoconciencia, identificar las señales tempranas de estrés y ansiedad, y buscar apoyo cuando sea necesario.
Cuando las organizaciones priorizan la salud mental de sus empleados, no solo están invirtiendo en su bienestar, sino que también están suscitando un ambiente laboral más productivo y positivo. De esta manera, ofrecer soluciones de bienestar mental para empresas, puede marcar la diferencia en la vida de los trabajadores.
Programa de bienestar mental para empresas
En ifeel sabemos que el trabajo no debe suponer una interrupción en el bienestar de las personas. Por eso, nuestro equipo de psicólogos expertos en bienestar laboral ha creado un programa de bienestar mental para empresas que mejora la retención del talento, reduce el absentismo laboral y combate el estrés de los trabajadores.
Gracias a nuestro programa de bienestar mental, los responsables de recursos humanos de tu empresa pueden recibir asesoramiento personalizado y basado en datos sobre cómo mejorar el bienestar psicológico de sus equipos. Además, este programa ofrece a los empleados un servicio 360º de cuidado de su salud mental estructurado en diferentes niveles en función de sus necesidades. Prueba ahora nuestro programa para que puedas ver cómo podría ayudaros.
Esperamos que este post sobre cómo prevenir el burnout te haya resultado interesante. Si quieres más información sobre nuestro programa de bienestar mental para empresas, solo tienes que solicitarla y nos pondremos en contacto con tu equipo lo antes posible.
