JOMO

En una época que parece privada de muchas alegrías, aquella que denominamos JOMO puede ser una de las más saludables que podamos encontrar o, más exactamente, desarrollar. ¿De qué se trata? 

JOMO son las siglas en inglés de un término que podríamos asociar a la psicología positiva y al que no está de más que prestemos algo de atención: Joy Of Missing Out o, como diríamos en español, la alegría de perdérmelo. Pero, ¿perderme qué? Perderme cualquier otra cosa que sea lo que no estoy haciendo en este instante fruto de mis decisiones, circunstancias y capacidades personales, por magníficas que aparenten ser las alternativas.

¿Qué significa en realidad JOMO?

A menudo se habla de ello como un movimiento, de la misma manera que si habláramos de una moda o estilo de vida que muchas personas abrazan como reacción a algo anterior que ya no les sirve o les incomoda. 

Ese algo anterior sería el FOMO, es decir, el miedo a perdérmelo: una especie de angustia existencial que nos entra cuando contemplamos -especialmente a través de las redes sociales– las fascinantes vidas de los demás y sentimos que nuestra propia realidad, en comparación, es miserable y entonces querríamos estar viviendo todas y cada una de las vidas de los otros en lugar de experimentar la nuestra tal y como es.

JOMO

JOMO: una emoción positiva 

En este sentido, la reacción al FOMO sería eso que ahora llamamos JOMO: en lugar de miedo, alegría. Probablemente no se trate tanto de un movimiento social en sentido estricto sino de, como su mismo nombre indica, una emoción que podemos sentir y, lo que es más interesante a nivel psicológico, que podemos cultivar, de la misma manera que podríamos abandonarnos al miedo, la angustia o la sensación de tener vidas miserables en comparación con las otras vidas posibles que podríamos tener y que los demás nos enseñan. 

Apreciar lo que se tiene

La alegría de perdérselo, de estar perdiéndomelo, encajaría dentro del grupo de las emociones positivas (aquellas que se experimentan como placenteras) y puede tener una implicación realmente profunda. 

De este modo, podríamos entenderla como la satisfacción que nace de apreciar lo que se tiene, lo que se hace y el lugar en el que se está sin la ambición de cambiarlo ni sustituirlo por otro y sin que se nos despiste su valor. El placer que se experimenta cuando percibimos que el lugar donde estamos, la actividad en la que nos hemos implicado están bien y no necesitan ser de otra manera. Estamos donde tenemos que estar y está bien así. 

Descubre la solución líder de bienestar mental


En definitiva, JOMO es la alegría de perderse algo, como si sintiéramos alivio o placer en el hecho de no vivir ciertas experiencias. En otros sentidos también podría ser entendido como el alivio de no tener que vivir necesariamente esas experiencias para sentir satisfacción con nuestra vida y con nosotros mismos, dado que esa necesidad sería vivida como una obligación que nos presiona. Por tanto, la alegría de perderme eso me ayuda a poner el foco en el momento presente y saborearlo. 

Tres maneras de cultivar nuestra propia JOMO

1. Visión realista de la vida 

Es importante tener una percepción realista y poco distorsionada de eso que llamamos “la vida”, en general, para no sobredimensionar la naturaleza de las experiencias que podemos tener y evitar caer así en un estrés y una frustración innecesarios. 

Por tanto, es saludable mantener una visión realista de la vida en función de nuestras capacidades: solo tenemos 24h cada día, solo tenemos un cuerpo, solo tenemos una vida, no podemos vivir todas y cada una de las experiencias posibles por mucho que nos apetezcan y por muy a nuestro alcance que parezcan estar. 

2. Visión crítica de las vidas de los demás

Tanto lo que llamamos JOMO como el FOMO están muy vinculados con la interpretación que hacemos de la vida de los demás. A menudo sentimos envidia de lo que hacen otros cuando nos lo cuentan o lo vemos a través de las redes sociales o los medios de comunicación. Parte de esa envidia está provocada por juzgar de manera distorsionada lo que vemos: damos por hecho que lo que vemos es la única realidad, olvidando que es solo una parte muy escogida y limitada de esa realidad. 

Cuando ampliamos el foco y ponemos las cosas en su verdadero contexto, sus vidas no son tan perfectas, no nos tienen que dar tanta envidia y podemos apreciar más lo que tenemos. 

3. Visión crítica de nuestra propia vida

Es importante cultivar una visión crítica, ecuánime y benevolente de nuestra propia existencia, sin despreciarla innecesariamente y también sin mitificarla. Se trata de obtener una interpretación equilibrada y justa de las experiencias que logramos, las actividades que realizamos, las cosas que nos suceden, para que no aparezcan siempre como poca cosa cuando las comparamos con las de los demás. 

JOMO en el ámbito profesional

Como en realidad no existe una frontera estricta entre nuestra faceta profesional y el resto de espacios de nuestra vida, es normal que emociones como el FOMO o la JOMO también acaben apareciendo asociadas a nuestro rol de trabajadores. 

De este modo, podemos incorporar una saludable “alegría de estar perdiéndonoslo” a nuestro trabajo. Esta alegría tiene que ver con nuestra satisfacción laboral, la capacidad para apreciar en su justa medida el trabajo que tenemos y el desarrollo profesional que hemos alcanzado hasta ahora, agradeciendo las oportunidades que se nos han dado y enorgulleciéndonos de los logros y aptitudes alcanzados como trabajadores. 

Su contrario, vinculado al FOMO, sería la incomodidad derivada del deseo de trabajar en otra empresa, en otro puesto, con otras funciones y responsabilidades. El deseo no cumplido de emprender una nueva carrera profesional, la angustia de comprobar todas las posibles trayectorias profesionales que se podrían haber emprendido y ya no es posible, o las que se podría emprender y aún es posible pero entonces tocaría renunciar a la situación actual. 

JOMO

Cuidar el bienestar emocional en las organizaciones

En ifeel queremos ayudar a las empresas a fomentar la alegría y no el miedo en sus trabajadores. Para ir en esa dirección, nuestro equipo de psicólogos expertos en bienestar laboral ha creado un programa de bienestar emocional para empresas, pensado para todo el equipo, incluyendo a los responsables de Recursos Humanos.

Estos managers realizan una labor que influye mucho en los resultados finales de la compañía. Por eso, a través de nuestro servicio pueden recibir asesoramiento personalizado y basado en datos sobre cómo mejorar el bienestar psicológico de los equipos que tienen a su cargo. ¿Tú también formas parte del departamento de Recursos Humanos de tu organización? Prueba ahora nuestro programa para que veas cómo podría ayudaros.

Además, ofrecemos a todos los empleados un servicio completo de cuidado de su salud mental del que pueden beneficiarse por diferentes vías en función de sus necesidades, incluyendo la posibilidad de realizar terapia online con uno de nuestros psicólogos o interactuar con ese profesional para recibir soporte emocional en alguna circunstancia más específica que les preocupe.

Por supuesto, en nuestra sección de Recursos pueden encontrar diferentes materiales, como Podcast, Guías para Recursos Humanos sobre temas diversos (por ejemplo, la experiencia del empleado, o cómo diseñar una buena estrategia de HR) o Entrevistas con cargos importantes de RRHH.  Además, tenemos una Plantilla de Factores de Riesgo Psicosocial, que puedes utilizar para cumplir con los requisitos de la Inspección de Trabajo.

Ojalá este post sobre el llamado movimiento JOMO te haya resultado interesante. Si quieres más información sobre nuestro programa de bienestar emocional para empresas solo tienes que solicitarla y en seguida nos pondremos en contacto con tu equipo.

  • Nueva llamada a la acción
  • Te puede interesar