Quizá todavía no lo sabías, pero la semana laboral de cuatro días existe, se está empezando a poner en práctica e, incluso, a ser tomada en serio como una opción válida para el futuro de muchas empresas.
Una vez sabido esto, probablemente estás pensando: ¿trabajar un día menos por el mismo sueldo y sin perder rentabilidad? Me apunto. Este podría ser el resumen de la cuestión para ti y también para miles de trabajadores de miles de empresas de diferentes tamaños y sectores en todo el mundo. Veámoslo con más detalle.
¿De dónde sale la idea de la semana laboral de cuatro días?
La idea de implementar la semana laboral de cuatro días no es algo que haya llegado, ni mucho menos, con el comienzo del nuevo año. Sin embargo, ha tomado un nuevo impulso a raíz de las transformaciones que ha experimentado el modelo de trabajo a diferentes niveles como consecuencia de la pandemia. Como seguramente habrás notado, la máxima expresión de estas transformaciones está en los descubrimientos que tanto los empleados como las plantillas han hecho sobre ese modelo cuando se han visto obligados a implantar a gran escala el famoso teletrabajo.
Partidarios y detractores de la semana laboral de cuatro días
Aunque a muchos trabajadores les parece una idea estupenda, la perspectiva de implantar la semana laboral de cuatro días genera ciertas resistencias por parte de las empresas y desconfianza respecto a la rentabilidad de este nuevo modelo de trabajo. Además, hay quienes le restan importancia como necesidad: si nadie lo ha demandado hasta ahora es que establecer la semana laboral de cuatro días no es un asunto urgente, no es una necesidad de la mayoría de los trabajadores.
Sin embargo, ¿y si ese silencio se hubiera debido a que a nadie se le haya ocurrido hasta ahora pensar en la semana laboral de cuatro días es algo viable? ¿Qué ocurre cuando contamos con esa posibilidad y empezamos a imaginar el efecto que, como trabajadores, la semana laboral de cuatro días tendría en nuestra vida?
Pruebas piloto con la semana laboral de cuatro días
En parte con el objetivo de comprobar cómo de justificada está esta reticencia, en parte para valorar la viabilidad de esta nueva calendarización de la jornada laboral, se están poniendo en marcha diferentes experimentos piloto coordinados por las administraciones públicas con un número determinado de empresas.
Estas pruebas, ya en marcha en nuestro país, toman el relevo de la experiencia de Islandia, que experimentó de manera aparentemente favorable con la semana laboral de cuatro días entre 2015 y 2019 en un número importante de funcionarios. También el de otras pruebas piloto que ya se están activando, por ejemplo, en Escocia y Nueva Zelanda, donde se empiezan a recortar las horas de trabajo semanales sin alterar los salarios.
A partir de estas experiencias muchos tendrán la oportunidad de examinar los beneficios o perjuicios asociados a la semana laboral de cuatro días. Algunos de esos experimentos ya están arrojando resultados favorables en cuanto a la reducción de ciertos factores de riesgo psicosocial y, por tanto, mejora del bienestar psicológico de los empleados, sin que la productividad se vea mermada.
Al final el desafío no es nuevo, sino el de siempre: encontrar una metodología de trabajo que no perjudique (y que, a ser posible, potencie) el bienestar psicológico de los empleados siendo, a la vez, beneficioso en términos económicos para las empresas.
¿Qué implica la semana laboral de cuatro días?
1. Buscar un nuevo equilibrio en los tiempos
Se trata de reformular las proporciones entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo dedicado al ocio. Es cierto que algunos trabajadores, principalmente autónomos, disponen de un cierto margen para distribuir sus tareas de modo que puedan disponer de un día libre extra al margen del fin de semana.
Sin embargo, la mayoría de los trabajadores, especialmente aquellos que desempeñan su oficio por cuenta ajena, tienen grabado a fuego en su mentalidad que el trabajo ocupa los días que van del lunes al viernes mientras que los únicos días en los que es factible y comprensible no trabajar son los del llamado “fin de semana”, es decir, el sábado y el domingo.
La implantación de la semana laboral de cuatro días implica para todos ellos, especialmente para los segundos, dejar de considerar como algo natural el trabajar cinco días por semana y pasar a considerar como algo factible el eliminar uno de ellos.
2. Reordenar las prioridades
La reflexión sobre la semana laboral de 4 días implica replantearse no solo cuánto tiempo queremos dedicarle al trabajo o cuánto tiempo necesita nuestro trabajo que le dediquemos para mantener la productividad actual o para tener una productividad mayor. Además, implica preguntarse qué es la productividad, cuánta productividad necesitamos y cuánta productividad queremos. Por supuesto, también qué consecuencias tiene eso para la cuenta de resultados de la empresa para la que trabajamos y, por tanto, para nuestros propios ingresos.
Bienestar emocional para empresas
En ifeel entendemos que no es posible cuidar de la empresa sin cuidar el bienestar psicológico de sus trabajadores. Para ello, contamos con un programa de bienestar emocional para empresas, diseñado por nuestro equipo de psicólogos expertos en bienestar laboral con un objetivo principal: ayudar a las compañías a colocar la salud de los empleados en el centro de su estrategia de trabajo.
Gracias a esta colaboración, las personas que están al frente de los departamentos de recursos humanos pueden recibir asesoramiento personalizado y basado en datos sobre cómo tomar buenas decisiones en una empresa para sacar el máximo partido de los equipos que tienen a su cargo y cuidar mejor del bienestar psicológico de las personas que los integran.
Por otro lado, este programa ofrece a los empleados un servicio holístico de cuidado de su salud mental estructurado en diferentes niveles en función de sus necesidades. Este servicio incluye, si lo requieren, la terapia psicológica online con un psicólogo especializado en casos como el suyo. Prueba ahora nuestro programa para que puedas ver cómo podría ayudaros.
Esperamos que este post sobre la semana laboral de cuatro días te haya resultado interesante. Si quieres más información sobre nuestro programa de bienestar emocional para empresas solo tienes que solicitarla y nos pondremos en contacto con tu equipo lo antes posible.
