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ToggleComunicar malas noticias en el entorno laboral es todo un arte. Lo habitual es que no haya que dar noticias desagradables en el trabajo con frecuencia, pero de vez en cuando toca dar alguna. Por eso queremos analizar con detalle este tema y ayudarte a que puedas afrontarlo de manera más eficaz.
En la vida en general y en el trabajo en particular estamos permanentemente intercambiando datos, conocimientos e impresiones de todo tipo. La comunicación es constante y no podemos estar en una oficina —ni trabajando en remoto— sin intercambiar información con mayor o menor intensidad.
Se dice que la información es poder, pero también es más cosas. Cuando es correctamente transmitida en el trabajo, funciona como una herramienta imprescindible para la toma decisiones y la solución de problemas. En esos casos se convierte en un vehículo de cohesión del equipo y engagement del empleado. Sin embargo, cuando se transmite mal… bueno, cuando se transmite mal origina problemas en el clima laboral que pueden llegar a ser muy perjudiciales y ante los cuales el equipo de recursos humanos debe estar preparado.
Preparados para comunicar malas noticias
Malas noticias en una empresa las hay de todo tipo. Desde comunicar la muerte de un miembro del equipo a la puesta en marcha de un ERE o un recorte de salarios, pasando por esos momentos en que la competencia se lleva al agua ese gato por el que tanto ha trabajado la plantilla… Las situaciones en las que toca ponerse frente a los empleados y compartir con ellos la cara B pueden ser muy diversas y es en ellas donde se aprecia de verdad la calidad de las habilidades comunicativas de los responsables.
¿Verdad que cuando todo va bien no notamos que nuestros músculos y órganos están ahí, sino que es cuando nos duelen o se lesionan que nos damos cuenta de su presencia?
En cierto sentido, la transmisión de información se parece a la salud, también en el ámbito laboral. En condiciones normales no nos damos cuenta de lo importante que es tener un buen acceso a la información. Sin embargo, cuando el equipo —o la empresa en su conjunto— atraviesa algún tipo de crisis, entonces y toca comunicar malas noticias en el entorno laboral, los empleados valoran mucho más la calidad y el rigor con que se les informa de qué ha ocurrido, qué deben hacer y qué deben esperar.
Cómo dar malas noticias en el trabajo
La comunicación de cada mala noticia a los empleados se hará en función de la gravedad e irreversibilidad de lo que haya ocurrido, así como del número de personas afectadas y su papel en una posible solución.
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Por otro lado, para comunicar malas noticias en el entorno laboral hay que tener en cuenta otros importantes aspectos de la comunicación corporativa. Por ejemplo, decidir bien quién va a dar la noticia y a través de qué medio. Hay que recordar que no todo el mundo cuenta con la misma autoridad para transmitir cualquier dato, ni todas las malas noticias pueden ser comunicadas a través de cualquier medio. Por tanto, cuidar estos factores favorecerá que los empleados tengan una buena experiencia respecto a cómo han sido informados de una mala noticia.
En líneas generales, lo importante es practicar la asertividad en el trabajo, pues las investigaciones han demostrado que este es el estilo de comunicación ideal, para cuidar no solo lo que se dice, sino el cómo se dice.
7 consejos para comunicar malas noticias en el entorno laboral
De esta manera, se pueden tener en cuenta las siguientes características que debe tener una buena comunicación de malas noticias a los empleados.
1. Hablar con honestidad
Comunicar transmitiendo la verdad, sin cargar las tintas más de lo necesario, pero sin minimizar la gravedad de la situación, con el riesgo de que más adelante haya que desdecirse y se genere desconfianza en la plantilla.
2. Expresarse con claridad
Comunicar de una manera comprensible. Informar es dar un dato al empleado, pero ese dato debe ser dado de modo que el empleado pueda comprenderlo. El contenido y la forma del mensaje tienen que ser lo suficientemente inequívocos como para conseguir que la información llegue a su destinatario y resulte útil.
3. Transmitir seguridad
Comunicar sin causar más alarma de la necesaria. Aunque la situación sea mala, no se debe infundir en la audiencia un miedo o preocupación innecesarios, es decir, que no contribuyan a la solución del problema. Quienes reciben una mala noticia necesitan que el emisor transmita firmeza y solvencia, que no está sobrepasado por los acontecimientos.
4. Dar lo suficiente
Al comunicar una mala noticia a los empleados no basta con darles “algo” de información, sino la información suficiente (ni más ni menos) como para que se hagan una idea realista y clara de la situación.
5. No saturar
Comunicar solo lo necesario en cada momento, no atiborrar con datos que no aportan información o que no vienen al caso, pero que despistan y dificultan la comprensión del mensaje principal. Si vamos a comunicar una mala noticia a los empleados, que sea una información de interés en este momento y para estas personas y que esté correctamente enfocada.
6. Transmitir optimismo
La comunicación de malas noticias no debe hacerse con un enfoque de tragedia (a no ser que lo que haya ocurrido sea realmente una tragedia). Hay que comunicar de manera constructiva, haciendo prospección de soluciones, abriendo una puerta al posible margen de maniobra o capacidad de influencia en revertir la situación desfavorable, transmitiendo un optimismo realista que genere confianza en el futuro.
7. Actuar con pertinencia
Comunicar en el momento oportuno. No debe hacerse demasiado pronto, cuando todavía no hay información suficiente y comunicar la que hay puede generar más inseguridad o confusión que otra cosa. Tampoco demasiado tarde, pues existe el riesgo de que los rumores se expandan por la plantilla y se genere un clima laboral nocivo.
Ayudar a las empresas a mejorar su comunicación de malas noticias
Desde ifeel, sabemos que los riesgos para la salud mental en el trabajo se pueden prevenir a través del fomento de una comunicación óptima tanto de buenas como de malas noticias.
Por esta razón, ifeel cuenta con un programa de bienestar mental para empresas, diseñado por su equipo de psicólogos expertos con el objetivo de ayudar a las compañías a colocar el cuidado del clima laboral de sus empleados en el centro de su cultura empresarial. Puedes probar hoy mismo nuestra solución y empezar a beneficiarte de sus recursos.
Gracias a esta colaboración, los responsables de recursos humanos pueden recibir asesoramiento personalizado y basado en datos sobre cómo comunicar malas noticias en el entorno laboral y proteger así la confianza, la cohesión y el rendimiento.
Por otro lado, la solución de bienestar mental para empresas de ifeel ofrece a los empleados un servicio de cuidado de su salud mental estructurado en diferentes niveles en función de lo que necesiten en cada momento.
Esperamos que este post sobre cómo comunicar malas noticias en el entorno laboral te haya resultado interesante, y te invitamos a conocer todo sobre los llamados entornos VUCA. Si quieres más información sobre nuestra solución de bienestar mental para empresas, solo tienes que solicitarla y nos pondremos en contacto con tu equipo lo antes posible.