[:es]Muchas personas se plantean con frecuencia la necesidad de ir a un psicólogo, el porqué de hacerlo. Solemos cuestionarnos ir a un terapeuta por primera vez cuando nos sentimos atrapados, bloqueados o perdidos. Cuando no sabemos qué decisión tomar o cómo actuar, cuando sufrimos un golpe duro en nuestras vidas y no conseguimos reponernos, o simplemente, porque queremos iniciar un proceso de autodescubrimiento y desarrollo personal.
No se puede negar que visitar al psicólogo puede resultar un paso importante. No siempre es fácil abrir la puerta de nuestro hogar a un desconocido, y mucho menos si a veces sentimos que la casa no está decorada como nos gustaría.
Antes de dar pasos en nuestra vida es necesario ser consecuente, tomar conciencia de por qué actuamos, y cuando los resultados de nuestros actos conllevan un riesgo, es útil meditarlo con calma para tener en mente las posibles consecuencias de dichas acciones.
Es por eso por lo que, en parte, tendemos a plantearnos el porqué de hacer ciertas cosas antes de llevarlas a cabo. Sin embargo en ocasiones, lo que nos ayuda precisamente a dar el paso hacia lo que realmente queremos en nuestra vida, es hacernos la pregunta opuesta… ¿Por qué no intentarlo? ¿Qué podría perder o qué es lo peor que puede ocurrir?
Por todo ello, hoy queremos proponeros un punto de vista diferente. Si lo que has estado haciendo hasta el momento no termina de alcanzar los resultados que te gustaría, ¿por qué no preguntar a un psicólogo? En ifeel, tu portal de psicología online, contamos con especialistas en diversos campos. ¡Compruébalo y date de alta!
De la misma forma que acudimos a un médico cuando nos duele el tobillo, ¿por qué no acudir a un psicólogo cuando, por ejemplo, nos duele el corazón?