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ToggleProbablemente ya sabes que existe una cosa llamada psicoterapia. Puede que, incluso, te plantees iniciar una… pero no tienes muy claro ni en qué consiste, ni cómo hacerlo ni qué esperar de ella.
No pasa nada: contactar con un psicólogo es mucho más fácil de lo que piensas y al final de este artículo explicaremos cómo puedes hacerlo de manera sencilla y rápida hoy mismo.
Por lo que se refiere a entender de qué va eso de hacer terapia, tampoco te compliques. Definiciones de terapia hay muchas pero lo primero que debes tener claro es que, con mayor o menor éxito, lo que sucederá durante tu terapia será tu proceso de cambio personal.
El enfoque, el modelo y el terapeuta
Motivos para hacer terapia hay muchos y maneras de llevarla a cabo, también: tantas como terapeutas y pacientes que se ponen en contacto y comienzan a caminar juntos.
Algunos enfoques teóricos hacen más hincapié en la salud entendida desde un punto de vista “clínico”. En este caso el objetivo es la reducción de ciertos síntomas, la solución de problemas que ponen en riesgo el bienestar del paciente o la eliminación/paliación de trastornos mentales más o menos definidos. Este enfoque es lo que se llama modelo biomédico y ha resultado ser enormemente útil para muchos pacientes.
Sin dejar de lado esta mirada, con el tiempo han aparecido otros enfoques menos centrados en el problema, trastorno o síntoma y que incorporan las ideas de recursos, bienestar, autoconocimiento y desarrollo personal. Todo suma, la cuestión está en dar con el modelo adecuado para cada situación en particular. Por supuesto, es imprescindible encontrar al profesional adecuado.
Hacer terapia es querer cambiar
Independientemente del modelo teórico que se siga, es básico elegir el momento oportuno para contactar con un psicólogo. Esto quiere decir que, además de necesitar hacer terapia, el paciente tiene que querer cambiar y estar motivado para ello. No hay cambio posible si la persona no está disponible para que el cambio ocurra.
Para hacer terapia es imprescindible tener una buena motivación para el cambio y plantearse objetivos realistasComo decíamos al principio, independientemente de los motivos que te lleven a iniciarla, una terapia es un proceso de cambio. Probablemente los líos llegan porque la idea de “cambio” puede incluir muchas cosas diferentes. En realidad, cuando decimos que la terapia es un proceso de cambio en el que pasarás de un punto A a un punto B nos referimos a que, si todo va bien y se dan las condiciones para ello, al final lo que sucederá será que te conocerás mejor y que crecerás de alguna manera.
Eso quiere decir que te convertirás en una persona con un nivel de conciencia de sí misma más profundo. Saber más de ti no siempre es suficiente para que te encuentres mejor, pero sí es completamente necesario para tu desarrollo personal y, de hecho, tiene mucho valor por sí mismo.
En definitiva, conocerte mejor significa que entenderás mejor por qué te ocurre lo que te ocurre, por qué piensas de una determinada manera o por qué algunas emociones concretas tienen tanta presencia en tu mundo interno. Ese es el camino para un cambio que tenga sentido.
¿Cómo sé si necesito terapia?
Es evidente que no todo el mundo iniciará alguna vez un proceso de psicoterapia. También suele decirse que es algo que le vendría bien a cualquier persona. Esto es cierto en el sentido de que a todos nos viene bien enfocarnos durante un tiempo en nuestro desarrollo personal y qué mejor que hacerlo con un profesional con quien conectemos positivamente a nivel personal y que nos ayude a conseguirlo.
Por eso, vamos a ver con más detalle cinco puntos que debes plantearte a la hora de contactar con tu psicólogo, sobre todo si es la primera vez que vas a hacerlo.
1. Por qué quiero iniciar una terapia
No todo el mundo está preparado para llevar a cabo una terapia o no en cualquier momento ni con cualquier profesional. Si tú te estás planteando contactar con un terapeuta, es importante que tengas una cierta conciencia de qué te ocurre, o de que te ocurre algo que no eres capaz de solucionar. Además, debes tener interés por ponerte a ello y que alguien te ayude. Es decir, tienes que tener la motivación para ponerte manos a la obra.
2. Saber comunicarme con mi terapeuta
Por supuesto, es importante que quien inicie una terapia cuente con las herramientas mínimas para poder comunicarse verbalmente con su terapeuta, teniendo en cuenta que los temas de los que se hablan suelen tener una cierta profundidad y que, además, son conflictivos para la persona.
3. Respetar el ritmo del proceso
Además, siempre es importante tener en cuenta que las soluciones mágicas o milagrosas no existen: la terapia es un proceso relativamente largo que se va recorriendo paso a paso. Por eso, si te planteas iniciar este proceso, es mejor que lo hagas con paciencia, constancia y mente abierta.
4. Darse la oportunidad de hacer terapia
Muchas personas tienen la intuición de que les gustaría contactar con un profesional pero no están seguras de si deben hacerlo, ya que no perciben que lo que les ocurre sea lo suficientemente grave o importante como para buscar una ayuda profesional. Otras desean iniciar una terapia, pero les da miedo lo que pueda ocurrir, o dar con alguien que no las entienda. Si la persona cuenta con los recursos necesarios para ello, solo tiene una manera de resolver sus dudas sobre si ella debe hacer o no terapia: contactar con un profesional y hablarlo abiertamente para que juntos puedan clarificar la situación.
5. Debes iniciar una terapia sí o sí cuando…
Cuando tengas un verdadero problema. Es evidente que hay que buscar ayuda cuando cuando lo que nos ocurre nos genera problemas en nuestro bienestar físico y mental, en nuestras relaciones, en el cumplimiento de nuestras responsabilidades y, además, no somos capaces de entenderlo o solucionarlo por nosotros mismos. Si este es tu caso, no lo dudes: habla con un psicólogo.
En resumen, ahora mismo NO es el momento de que inicies una terapia si…
-Buscas soluciones inmediatas a problemas que llevas arrastrando toda la vida.
-Buscas soluciones fáciles a problemas que son relativamente complejos.
-Pones toda la responsabilidad en que sean los otros quienes cambien o que tu terapeuta encuentre para ti una solución inmediata y fácil.
-Necesitas cambiar pero ahora mismo no quieres cambiar.
En cambio, SÍ es un buen momento para que contactes con un terapeuta si…
-Has intentado solucionar tus problemas por ti mismo/a pero no está funcionando.
-Estás abierto/a a escuchar lo que un profesional puede enseñarte sobre tu situación.
-Necesitas cambiar y tienes motivación suficiente para mejorar tus habilidades.
-Quieres tomar responsabilidad en los asuntos de tu vida y no esperar solo a que los demás cambien su actitud.
Los diferentes formatos de terapia online ofrecen importantes ventajas que están ayudando a muchas personasVentajas de la terapia online
A medida que los canales informáticos y telefónicos se han ido perfeccionando durante los últimos años, las ventajas de la terapia online se han hecho más patentes, especialmente con las medidas preventivas que ha habido que poner en marcha durante los últimos meses debido a la pandemia de Covid-19.
¿Cuáles son las ventajas de la terapia online?
–Accesibilidad. La terapia online resulta enormemente útil si no se tiene tiempo, si no se tiene un psicólogo cerca, si hay dificultades de movilidad, si el contacto presencial con el terapeuta resulta demasiado abrumador, si se desea un grado mayor de privacidad.
–Ahorro de tiempo. Teniendo en cuenta el estilo de vida en el que estamos metidos, muchos pacientes valoran esta ventaja por encima de todas las demás, ya que no tienen que desplazarse ni, cuando la terapia es a través de chat asincrónico, pedir una cita concreta.
–La terapia queda recogida. En el caso de la terapia vía chat el paciente siempre puede regresar al contenido de su “conversación” con el terapeuta, ya que dicha comunicación queda registrada y le permite conservar los temas trabajados y repasarlos tiempo después, lo que resulta muy útil a nivel terapéutico.
A pesar de sus ventajas, la terapia online no es adecuada para el cien por cien de las personas que necesitan atención psicoterapéutica. No está recomendada en el caso de trastornos mentales graves -especialmente si estos no están tratados a nivel psiquiátrico-, adicciones y personas con intentos suicidas recientes o ideación suicida muy elaborada (y que hace pensar en un intento inminente).
Cómo conectar con un terapeuta online
Si te estás planteando iniciar una terapia no te compliques la vida. Te recomendamos que descargues nuestra app y accedas de manera gratuita a nuestra plataforma. Allí podrás tener una sesión informativa con tu psicóloga guía: una profesional con la que hablarás resumidamente sobre lo que te ocurre y que te explicará paso a paso cómo puedes suscribirte a uno de nuestros planes de terapia por chat o por videollamada.
Tú no tienes que preocuparte por encontrar a un profesional que encaje contigo y tus necesidades: nosotros lo buscamos para ti. Tu psicóloga guía seleccionará al psicólogo de nuestro equipo más adecuado para tu caso y os pondrá en contacto hoy mismo. Además, ella actuará como soporte durante todo el proceso para ayudaros con cualquier incidencia que surja. Date esa oportunidad hoy mismo. Valdrá la pena.