Quizá no conoces el mundo de la escritura terapéutica, pero la escritura puede llegar a ser una gran aliada para tu bienestar psicológico. ¿Has soportado alguna vez una alta carga emocional? ¿Te ha desbordado alguna vez una emoción muy intensa? Lo cierto es que la vida no siempre es fácil sino que, de vez en cuando, tienen lugar situaciones adversas que nos afectan. Esto está relacionado con el estrés psicológico, que puede aparecer vinculado a ambientes profesionales, educativos e interpersonales tanto en la infancia como en nuestra vida adulta. Puede ir desde un conflicto no resuelto con un compañero, una situación difícil de manejar con un superior, una decisión importante que tomar en torno a tu relación de pareja y un etcétera tan largo como variables puede haber.
Probablemente a estas alturas ya hayas tenido que enfrentar varias de estas situaciones entre otras muchas, de modo que sabrás que hay muchas formas de actuar ante situaciones así. Muchas son constructivas para ti y otras no tanto.
Cuando tiene lugar un evento estresante este interfiere en nuestra capacidad para continuar con el día con normalidad. Es necesario abordarlo de alguna manera. Existen muchas formas de hacerlo, como por ejemplo hablar con amigos/compañeros, salir a pasear o escuchar música. En este artículo queremos hablarte de una nueva herramienta que te puede llegar a resultar muy útil: la escritura terapéutica.
La escritura terapéutica es una herramienta que nos puede ayudar en momentos adversos. Sin embargo, esta práctica también puede convertirse en un hábito, de manera que podrías beneficiarte aún más de sus ventajas.
Pero, ¿qué es exactamente eso de la escritura terapéutica? Bien, la escritura terapéutica consiste esencialmente en escribir de manera libre sobre aquello que te ha ocurrido. Es una manera de reexperimentar la situación complicada pero en un contexto con más calma y, por tanto, con mayor visión y capacidad de resolución.
Las ventajas de la escritura terapéutica
Escribir sobre situaciones complejas ha demostrado tener consecuencias positivas tanto psicológicas como físicas. A continuación explicaremos las principales ventajas de la escritura terapéutica.
- Expresión. Te permite afrontar activamente la situación. Expresar aquello que está sucediendo y cómo lo estás viviendo. En ocasiones nos gustaría poder hablar con alguien pero no es posible. Esta herramienta permite que te expreses, solo necesitas papel y lápiz o, incluso, el propio móvil.
- Liberación catártica. Te permite ventilar los sentimientos negativos. Esta es una de las principales ventajas, ya que permite un alivio inmediato en momentos de alta intensidad emocional.
- Claridad. Cuando experimentamos mucho miedo o rabia es complicado ver la situación con claridad. Tras escribir, es posible que puedas observarla con mayor lucidez. Es como en esas bolas de cristal que simulan tener nieve por dentro. Cuando la agitas la nieve no para de moverse y es imposible ver. Una vez la nieve se posa todo es más sencillo de observar. Lo mismo sucede con las emociones.
- Divide y vencerás. Te permite ver los sucesos por partes, haciéndolos más fáciles de resolver.
- Comunicación. Te permite tener ensayos para comunicar ideas complejas que necesitas expresar de la manera más efectiva posible.
¿Cómo realizar la escritura terapéutica?
Estudios como los publicados en la revista Advances in Psychiatric apuntan a que con solo 15 o 20 minutos de 3 a 5 veces a la semana son suficientes para conseguir los beneficios de este ejercicio.
Para llevar a cabo esta misión existen distintas aplicaciones móviles o de ordenador. Algunas de ellas son Day One, Journey, Paper by 53 o Vent.
Sin embargo, también puedes usar papel y lápiz si lo prefieres. Lo importante es que encuentres el método que te resulte más cómodo y te permita utilizar la herramienta cuando lo necesites.
¿Y si no tengo tiempo?
Según la doctora Indra Cidambi, experta y pionera en el mundo de las adicciones, este método también es útil para personas con poco tiempo. Según ella, con solo dos minutos al día puedes llevar este diario. Ella recomienda hacer cuatro columnas donde respondas a estas cuestiones:
- ¿Qué te molesta? Piensa sobre el problema que tienes y trata de sintetizarlo en una sola frase.
- ¿Cómo te sientes? Anota todos los sentimientos que estás experimentando. Recuerda que puede ser más de uno. Por ejemplo nervioso/a y enfadado/a.
- ¿Qué medidas has tomado? ¿Has intentado probar alguna estrategia para resolverlo? ¿Qué resultados has tenido?
- ¿Cómo piensas resolverlo? Tanto si has tomado medidas y no han funcionado como te hubiera gustado como si no las hubieras tomado es el momento de reflexionar nuevas soluciones. Anota tu plan de acción en una frase.
La escritura terapéutica es una técnica poderosa especialmente utilizada como complemento en el contexto de la intervención terapeútica. Y puedes llevarla a cabo incluso cuando solo tienes dos minutos al día.
Mediante la plataforma de terapia a través de chat hay muchas formas de aplicar esta escritura terapéutica en el proceso terapéutico online. ¿Te animas a intentarlo?