¡Cuidado con los mitos sobre la reproducción! Todos hemos oído alguna vez «se quedó embarazada en la noche de bodas», «se fue de vacaciones y se quedó embarazada», «es ella la que no vale»… ¿os suenan? En nuestra sociedad existen creencias sobre la fertilidad y la reproducción asistida que responden a mitos arraigados desde la antigüedad. Funcionan dando lugar a expectativas desajustadas y nos hacen sufrir cuando no cumplimos con «la norma». Vamos a comentar algunas de ellas:
1 Las mujeres son fértiles hasta la menopausia
Según la American Society for Reproductive Medicine, la fertilidad femenina disminuye con la edad y finaliza entre 5 y 10 años antes de la menopausia. Al contrario que los hombres, quienes producen espermatozoides a lo largo de su vida, las mujeres nacemos con una cantidad determinada de folículos que contienen los óvulos. Tenemos aproximadamente un millón de folículos que se irán degenerando con el paso del tiempo. Para hacernos una idea, en la pubertad quedarían unos 300.000 y solo unos pocos llegarán a ser ovulados en cada ciclo menstrual. La mujer tiene su máxima fertilidad entre los 20 y los 30 años, edad a la que empieza a disminuir, acusándose a partir de los 35.
2 La causa de la infertilidad en la pareja suele ser femenina
A la hora de recibir el diagnóstico de infertilidad, las parejas suelen tener en mente la pregunta ¿Quién tiene el problema de los dos?. Según la Sociedad Española de Fertilidad los factores causales pueden ser: alteraciones seminales (35%), alteraciones en las trompas de Falopio (20%), endometriosis (15%), alteraciones en la ovulación (25%) o infertilidad desconocida (15%). Además, estas causas se pueden dar de forma combinada hasta un 60% de los casos. Independientemente del factor causal de la infertilidad, el diagnóstico es de ambos miembros de la pareja. Como en cualquier proyecto común, ambos deben implicarse a partes iguales en la consecución del objetivo sin reparar en la causa, evitando la culpabilidad que suele ir asociada a la infertilidad.
3 Es fácil conseguir el embarazo a la primera
Esta falsa creencia podría tener su origen en el miedo a un embarazo no deseado. La educación sexual que recibimos se basa en el uso del preservativo para evitar un embarazo no deseado (y el contagio de enfermedades de transmisión sexual). Nadie nos explica la probabilidad real de quedarnos embarazadas (25% en cada ciclo menstrual). Además existen parejas que presumen de conseguir un embarazo en la primera relación sexual. Por supuesto, esto puede suceder, pero en un porcentaje más bajo de lo que imaginamos.
4 Para conseguir el embarazo hay que mantener relaciones sexuales todos los días
Mantener relaciones sexuales todos los días (si no se desea) con el objetivo de conseguir el embarazo es un error. El esperma pierde calidad y volumen, además de reducir cada encuentro sexual a un «deber» que elimina la espontaneidad y el disfrute de la relación. En los casos de infertilidad desconocida el especialista puede aconsejar el «coito programado» donde la pareja mantendrá relaciones en días alternos, especialmente en el periodo de ovulación, llevando a cabo un seguimiento del ciclo menstrual de la mujer.
5 Levantar las piernas o quedarse tumbada tras la relación sexual ayuda a conseguir el embarazo
Este mito es un clásico de las mujeres que pasan varios minutos con las piernas en alto para evitar la salida del líquido seminal de la vagina. Tras la eyaculación, los espermatozoides ascienden por la vagina ayudándose de su flagelo para llegar hasta el óvulo por lo que quedarse tumbada no aporta nada. Lo que sí parece ayudar a la movilidad de los espermatozoides dentro del canal vaginal es que la mujer haya tenido un orgasmo. ¡Pero sin obsesionarse!, el objetivo debe ser disfrutar con nuestra pareja.
6 Las pastillas anticonceptivas afectan a la fertilidad
Las pastillas anticonceptivas no afectan a la fertilidad pero puede que nuestro ciclo menstrual se vea alterado al suspender la toma. Es decir, tras dejar las pastillas necesitamos un tiempo (entre 2 y 3 meses) para volver a nuestro ciclo habitual. La mujer podría quedar embarazada en el primer mes si las relaciones coinciden con el periodo de ovulación. Por lo tanto se pueden utilizar pastillas anticonceptivas durante años sin que la fertilidad se vea afectada.
7 La reproducción asistida te asegura el embarazo
De forma general la tasa de éxito de un tratamiento de fecundación in vitro (FIV/ICSI) es de un 40-50%. En el caso de la inseminación artificial (IA) disminuye a un 15%. Siempre debemos tener en cuenta que se trata de tasas de éxito en un primer intento y con ovocitos propios. Recuerda que con ovocitos de donante el éxito aumenta considerablemente. Para tener una visión real, el Registro Nacional de Actividad de la Sociedad Española de Fertilidad presenta anualmente los resultados de embarazo a nivel nacional (tanto de centros públicos como privados). Por ejemplo, en el año 2015 44.477 mujeres recibieron un tratamiento de FIV/ICSI en España, de los cuales 12.041 resultaron en embarazo. En todo caso, si necesitamos de esta información es aconsejable preguntar primero al especialista y no dar demasiada importancia a las probabilidades. Al fin y al cabo, nuestro caso es único.
8 En las clínicas de fertilidad se puede elegir el sexo del bebé
En España la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida permite el Diagnóstico Preimplantacional de los embriones. Esto sirve para detectar enfermedades hereditarias graves y su selección según el sexo siempre y cuando tenga un fin terapéutico legislado. Es decir, siempre y cuando exista una enfermedad grave ligada al sexo del bebé. Así, «la Ley califica de infracción muy grave la selección del sexo o la manipulación genética con fines no terapéuticos o terapéuticos no autorizados». Esta puede ser sancionada con una multa de hasta 1 millón de euros.
9 Los bebés que provienen de la reproducción asistida pueden presentar alguna anomalía
En la investigación actual existen resultados contradictorios a la hora de valorar esta afirmación. Cabe destacar que la ciencia reproductiva avanza a pasos agigantados con el objetivo de minimizar el aspecto invasivo de las técnicas. Además, un embarazo por reproducción asistida es seguido de forma exhaustiva por el especialista desde que se conoce el resultado de la técnica. Esto permite poseer la información adecuada para tomar decisiones.
10 La medicación hormonal produce cáncer
Cualquier tratamiento médico conlleva unos riesgos que debemos conocer y asumir a la hora de someternos a él. Sin embargo, parece que entre ellos no se encuentra el riesgo de cáncer. Lo que sí parece evidente es que padecer una patología relacionada con la infertilidad (endometriosis, ovario poliquístico…) es un factor de riesgo para el cáncer. Además, las pacientes en reproducción asistida se someten a un exhaustivo control médico que previene la aparición de cáncer relacionado con aspectos ginecológicos.
11 Cualquier persona puede ser donante de gametos (óvulos o esperma)
Es objeto de múltiples bromas la posibilidad de que un donante sea de otra raza o tenga una enfermedad grave, ya sea física o psicológica. Existe, por ejemplo, el mito del toxicómano que dona esperma para costearse la adicción. Pero la realidad es que la ley exige que los donantes (hombres y mujeres) tengan más de 18 años y posean un buen estado de salud psicofísica. Así, los centros siguen un protocolo obligatorio donde se examinan las características fenotípicas y clínicas para descartar donantes con enfermedades genéticas, hereditarias o infecciosas que se puedan transmitir al futuro bebé. Además, en los últimos años ha aumentado la presencia de psicólogos que valoran el bienestar psicológico de los donantes a través de pruebas estandarizadas. Teniendo en cuenta esto, podemos pensar que los donantes admitidos por las clínicas poseen una salud superior a la de la población general.
12 Se puede elegir a la/el donante de gametos
La legislación española prohíbe la elección del donante, haciendo valer su anonimato. Cuando una pareja o mujer sola necesita de una donación, el equipo médico se encarga de que las características fenotípicas (como el color de ojos y el pelo) del donante y la madre sean parecidas.
Como vemos, la existencia de estos mitos proviene de la falta de información verídica que posee la población sobre la reproducción asistida. Nuestro consejo es siempre preguntar al especialista, antes que entrar en foros o recurrir a información no contrastada.