Enfrentarnos a una recepción de gametos puede asustar al inicio. Con el tiempo y con la información correcta podremos tomar la mejor decisión para nuestro caso. En los procesos de reproducción asistida hay mucho que asimilar. Por ejemplo, el diagnóstico de infertilidad, los tratamientos y, en ocasiones, la opción de utilizar el esperma o los óvulos de un donante anónimo para ser padres.
El objetivo de este artículo es desmitificar la donación de óvulos y esperma, dejando ver la realidad de los donantes.
Los donantes de gametos
El perfil de los donantes ha sido ampliamente investigado. Esto se debe a que los motivos por los que deciden donar despiertan mucho interés. Además se ha investigado su opinión sobre aspectos importantes para la donación como, por ejemplo, el anonimato y el deseo de información.
En general, los donantes declaran dos motivaciones principales: la económica y la altruista. De hecho, su principal motivación es una mezcla del deseo de ayudar a alguien y recibir una compensación económica por ello. Por otro lado, también tienen algunas motivaciones secundarias: conocer mejor su propia fertilidad o sentirse socialmente valiosos son algunas de ellas.
Los donantes se sienten a gusto con el anonimato. También consideran que es un aspecto importante que ese anonimato les ayudó a tomar la decisión de donar. Por otro lado, algunos opinan que los receptores deberían informar a sus hijos sobre cómo fueron concebidos.
Por último, los donantes de gametos manifiestan que les gustaría saber si su donación ha servido para que una pareja tenga un bebé (información que la ley actual no permite proporcionarles). No obstante, no desean conocer a la descendencia ya que no los consideran como hijos propios.
Requisitos para la donación
La Ley Española sobre Técnicas de Reproducción Asistida 14/2006 indica que la donación de gametos es altruista, anónima y voluntaria. Es decir, los donantes realizan una donación de gametos por convicción propia, deseando ayudar y ser compensados, ya que la venta de gametos en España está prohibida. El anonimato se guarda en las dos direcciones y no está permitido desvelar a los futuros padres cualquier dato identificativo de los donantes y viceversa.
Los donantes de gametos deben tener una edad comprendida entre los 18 y 35 años, en el caso de las mujeres. Para hombres la franja de edad está entre 18 y 50 años. Cumplidos los requisitos para donar, antes de que sea aceptada como donante, se recoge información sobre la persona para conformar su historia clínica. Además, se le realiza un examen físico y una evaluación psicológica. Por supuesto, también se lleva a cabo un análisis de sangre y de la calidad seminal.
Estas pruebas también sirven para descartar infecciones. En resumen, son aceptadas para la donación aquellas personas que superan una evaluación de su salud física y psicológica que realiza el equipo médico de la clínica.
La compensación económica
A nivel social, la compensación económica por donar gametos es un tema delicado. No todos los implicados están de acuerdo en la función y la cantidad económica. La compensación económica que reciben las donantes de óvulos es mayor que la que reciben los donantes de semen, debido a la dificultad del procedimiento utilizado para la recogida de los gametos. La cuantía es proporcional a las molestias del tratamiento, el riesgo para la salud y las visitas a la clínica, que requieren la inversión de desplazamiento y tiempo.
En contra de lo que pueda pensarse sobre la donación, parece que la cuantía de la compensación económica no permite que se pueda “hacer dinero” donando gametos.
Desde Ifeel, esperamos que este artículo haya despejado algunas dudas sobre el perfil de los donantes de gametos. En la web de Reproducción Asistida ORG puedes encontrar más información relacionada con la donación. Si además, quieres conocer historias reales de donantes de gametos, pinchando aquí puedes encontrar testimonios de donantes que exponen sin tabúes sus motivos para donar.
