El organigrama en empresas es un esquema que muestra los diferentes departamentos de una corporación pero no de forma aislada, sino poniendo de manifiesto también cómo las diferentes áreas dentro de la compañía están conectadas entre sí y, presumiblemente, otorgando coherencia a esa estructura. Te hablamos de ello en este artículo.
¿El organigrama en empresas tiene que ser muy complejo?
Tal y como se ha indicado más arriba, se entiende el organigrama de una empresa como la representación en forma de gráfico, es decir, a modo de esquema muy visual e intuitivo, de la estructura de su plantilla.
Esa representación puede sofisticarse de todas las maneras que queramos o que necesitemos, en función de si deseamos destacar niveles jerárquicos, áreas de actuación de la empresa, relaciones entre los departamentos u otros aspectos de la actividad de la compañía. No obstante, en principio y básicamente, se trata de lo que acabamos de mencionar: el organigrama en empresas quiere proyectar la estructura del equipo en una imagen accesible para todos los interesados. En el caso de organizaciones con plantillas no muy numerosas, el organigrama en empresas también puede visibilizar a las distintas personas colocadas en sus respectivos niveles jerárquicos.
En resumen, viendo el organigrama observamos departamentos, funciones, nombres y conexiones entre todos ellos, obteniendo una fotografía resumida y rápida de cómo la empresa organiza a las personas que realizan el trabajo.
Esto permite a individuos propios y ajenos al equipo ver a quién tienen que dirigirse cuando necesitan tratar algún asunto concreto y también observar quiénes son los empleados responsables de los equipos y a quién tiene que informar de sus acciones cada trabajador.
¿Qué aporta un organigrama en empresas?
No importa el tamaño actual que tenga una organización: la estructura del equipo debe estar plasmada de manera explícita para que todas las personas que lo necesiten (para empezar, los propios empleados) tengan acceso a esa información y puedan conocer la ubicación de cada persona dentro del conjunto.
Obviamente, si la plantilla la forman seis o diez empleados el organigrama de esa compañía será extremadamente sencillo en cuanto a número de empleados, niveles jerárquicos, departamentos existentes y las relaciones entre todos ellos. Por tanto, todas las personas lo tendrán en mente y podrán dibujarlo en pocos minutos sin equivocarse. No obstante, incluso aunque sea este el caso, siempre conviene ir configurando el organigrama en empresas de manera explícita porque las compañías tienden a crecer de modo que la estructura de su equipo se va “deformando” mucho antes de lo que sus miembros son capaces de advertir.
Descubre la solución líder de bienestar mental
Por este motivo, es importante tener en cuenta las principales ventajas asociadas a tener un organigrama en empresas adecuadamente configurado y actualizado.
1. Aporta claridad
El organigrama en empresas tiene que ser claro para ser útil. Por eso, es importante conseguir plasmarlo con un formato que le permita ser una imagen lo más intuitiva, sencilla y esquemática posible destinada a mostrar a cualquier persona la estructura de la organización de modo que sea fácil entenderla sin necesidad de grandes explicaciones. Cuando esto se hace, el organigrama cumple su función y eso es bueno para la empresa.
2. Ofrece visión de conjunto
Un organigrama en empresas permite ver de un vistazo la estructura real del equipo y las relaciones entre sus miembros y departamentos. De este modo, es fácil detectar ineficiencias en esa organización, ver si faltan o sobran “ramas” dentro de jerarquización de la plantilla o si hay ciertas áreas con un volumen desequilibrado en relación al de otras. Además, observando los diferentes organigramas que una empresa va teniendo a lo largo de los años es posible analizar cómo la compañía ha ido orientando su crecimiento.
3. Da información sobre la filosofía de la plantilla
El organigrama en empresas no es solo una sucesión de nombres o etiquetas colocados en diferentes niveles. De alguna manera, también informa a quien lo observa de la orientación que la compañía desea dar al equipo: por ejemplo, a qué departamentos desea dar más relieve, o cuánta jerarquización se estima que es necesaria. Este tipo de datos pueden dar cuenta también de ciertos aspectos de la cultura corporativa que tienen que ver con la horizontalidad o verticalidad de la organización o el margen de desarrollo de la carrera profesional que es posible alcanzar.
4. Facilita las comunicaciones
Como indicábamos antes, el organigrama en empresas tiene una función gráfica y sistémica: muestra los elementos de la plantilla y las relaciones entre ellos. Esto tiene una influencia muy positiva en el ámbito de la comunicación interna en la compañía, ya que permite conocer de manera más o menos rápida a quién hay que dirigirse para cada asunto o quién está a cargo de qué empleados. De este modo, se pueden prevenir situaciones en las que se da una información a alguien que no debe tenerla o saltarse pasos dentro de la jerarquía.
Esperamos que este post sobre el organigrama en empresas te ayude a tener una mejor organización de tu equipo. Recuerda que si quieres más información sobre el servicio de bienestar emocional para empresas de ifeel solo tienes que solicitarla y en seguida nos pondremos en contacto contigo.