¿Es «normal» temer a COVID-19?
Sí. Cuando enfrentamos una pandemia como el COVID-19, desarrollamos una serie de estrategias de afrontamiento psicológico para adaptarnos a esta situación amenazante. El miedo que sentimos al escuchar noticias sobre el virus es una forma adaptativa de enfrentar esa amenaza. Aunque parezca paradójico, las situaciones amenazantes activan nuestros mecanismos de defensa y el miedo es uno de esos mecanismos. Esta emoción puede ayudarnos a tomar medidas para protegernos. Sin embargo, es importante comprender si este miedo es coherente con las amenazas reales. De lo contrario, si nuestros mecanismos de autodefensa se activan constantemente cuando no hay una razón real, podrían generar un tipo de miedo dañino.
¿Cuándo la información y las precauciones se vuelven excesivas?
Como en cualquier área de la vida, hay un punto en el que más información no significa más conocimiento, sino que son datos que están «sobrecargando tu cabeza». Por eso es importante acceder solo a información de calidad, clara y concisa. No hay necesidad de convertirse en un experto COVID-19. Existen ciertas precauciones que, aunque pueden darnos una aparente sensación de seguridad, en realidad solo son útiles para disminuir nuestros temores. Es importante que nuestros comportamientos sigan siendo coherentes con la amenaza con la que están relacionados. Tener esto en cuenta incluye seguir las recomendaciones oficiales de salud.
¿Qué pasa si tengo que quedarme en casa por el COVID-19?
Recuerda que estás en casa para cuidar de tu salud. No olvides que esta es una situación provisional. Sigue las sencillas recomendaciones médicas, pero no te analices en exceso en busca de síntomas. De lo contrario, podrías confundir sensaciones ordinarias con síntomas reales.
Una buena opción puede ser crear tu propia rutina diaria que incluya verificar todos los síntomas a una hora específica todos los días en lugar de hacerlo repetidas veces de forma desordenada. Esto te permitirá mantener el control de la situación y evitar la reactivación constante de miedos y bucles de ansiedad.
Es importante que te mantengas en contacto con tus amigos y compañeros de clase a través de grupos de chat y videollamadas. No uséis las conversaciones para alarmaros entre vosotros o para compartir información irrelevante sobre el tema. Eso no hará que las cosas mejoren. Concentraos en compartir aspectos interesantes de vuestra situación y recordad que un poco de humor contribuye en gran medida a crear un ambiente relajante. Intentad aprovechar el momento para hablar sobre vuestros estudios y compartir consejos que os ayuden a superar esta situación. Después de todo, si ya estáis siguiendo todas las recomendaciones de salud, no tiene sentido que alimentéis miedo.
Algunos ejemplos de actividades positivas incluyen usar el tiempo para ser creativo, leer un libro o ver alguna película que te apetezca. También puedes aprovechar la situación y hablar con familiares y amigos con los que no has tenido tiempo para ponerte en contacto. Si la soledad, la preocupación o el aislamiento se ponen difíciles recuerda que puedes hablar con uno de nuestros psicólogos a través del chat de ifeel. Te recordaremos que no estás solo y te ayudaremos a pasar estos días en casa de la mejor manera posible.