Vivimos años de zozobra y dificultades en muchos sentidos pero el tiempo juega a nuestro favor al menos en un aspecto. Actualmente contamos con tecnologías de la comunicación lo suficientemente avanzadas como para cuidar de nuestra salud sin necesidad de desplazarnos de casa. Al menos en lo que se refiere a nuestra salud mental.
Hablamos, por supuesto del auge experimentado por la terapia online gracias al desarrollo de aplicaciones y plataformas informáticas. Salvaguardando todos los estándares de calidad que requieren estos servicios, el equipo de psicólogos de ifeel trabaja cada día para fomentar el bienestar psicológico de miles de personas en todo el mundo, resultando especialmente relevante para aquellas que, por diferentes motivos, no acudirían presencialmente a un servicio de psicoterapia convencional.
Motivos para no poder salir de casa
Algunas personas realizan una terapia online después de haber tenido experiencia en el pasado con la terapia presencial. Otras acudirán a terapia presencial en el futuro si lo ven conveniente. En cualquier caso, un número muy relevante de pacientes optan por la terapia online porque sus circunstancias vitales hacen que sea prácticamente imposible que sean atendidas de otro modo. Veamos con más detalle algunas de esas razones.
1. Tengo una fobia que me lo impide
A veces no es una fobia concreta en sí misma pero sí un estilo fóbico y evitativo a nivel general en la persona, que, aun cuando no le impide salir de su casa y cumplir con sus responsabilidades mínimas, sí la llevan a recluirse en su casa durante la mayor parte de su tiempo libre y generan un gran aislamiento y, por tanto, un empeoramiento de su sintomatología.
2. Tengo movilidad reducida
Muchas personas con movilidad reducida llevan vidas perfectamente adaptadas a sus necesidades y son capaces de desenvolverse con relativa fluidez, al menos para sus ocupaciones básicas. Sin embargo, este no es el caso de cualquier persona. Por supuesto, aunque una persona con movilidad reducida tenga la capacidad para desplazarse a la consulta de un psicólogo, no todos los psicólogos tienen sus consultas en lugares convenientemente adaptados para este tipo de personas. La terapia online ofrecida por el equipo de psicólogos de ifeel, por ejemplo a través de chat diario o en sesiones semanales de videollamada, puede ser una solución óptima para que las personas con movilidad reducida puedan recibir la atención que necesitan en un momento dado para cuidar de su salud mental.
3. Trabajo mucho, no tengo tiempo
«Tengo tanto trabajo que no dispongo de tiempo para desplazarme a una consulta». Aunque afortunadamente no es lo habitual, sí es relativamente común que haya personas que trabajan muchas horas cada día (diez, once, incluso doce horas cada día, al menos de lunes a viernes). Esto quiere decir que la mayor parte de los días hábiles tienen ocupada la mayor parte de sus mañanas y de sus tardes, lo que elimina en la práctica la posibilidad de desplazarse a la consulta de un psicólogo a una hora razonable (y saludable) o que haya algún psicólogo que pueda atenderles lo suficientemente temprano o tarde como para ajustarse a su horario. La posibilidad de realizar su terapia de manera online, sin tener que emplear su escaso tiempo en desplazarse, abre una nueva posibilidad de cuidado de la salud para las personas muy ocupadas. En el caso de la terapia a través de chat que ofrece ifeel esto es especialmente válido, ya que tiene lugar de manera asincrónica: el paciente escribe siempre que quiera y su terapeuta le contesta al menos una vez al día de lunes a viernes, sin que tengan que ponerse de acuerdo entre ellos para quedar a una hora determinada. Con ifeel los horarios para la gente que dispone de poco o ningún tiempo dejan de ser un problema.
4. Tengo que ocuparme de otras personas
Muchas personas tienen que atender a personas a su cargo y desplazarse a una consulta les supone un gran problema debido a esa obligación temporal o indefinida: madres solteras, personas cuidadoras de personas dependientes, padres con hijos muy pequeños. Esta situación a veces es previsible pero en otras ocasiones llega de manera sobrevenida. ¿Cómo continuar entonces la terapia que se había iniciado? ¿Cómo empezar un proceso de terapia cuando ocuparme de otras personas me resta gran parte de mi tiempo y autonomía? A través de la terapia online, con sesiones semanales de videollamada o, para una comodidad temporal todavía mayor, a través de la comunicación vía chat de lunes a viernes, sin horarios y sin citas predeterminadas.
5. Me han confinado
Lo que hace apenas un año era inimaginable ahora es una situación muy familiar: tengo que confinarme puntualmente o durante semanas o meses, como ha ocurrido en 2020 y sigue ocurriendo en 2021. La terapia online ya había alcanzado un amplio grado de desarrollo en los años anteriores a la pandemia de coronavirus en la que nos encontramos desde hace un año. Sin embargo, lo que antes era una necesidad para algunas personas y algo simplemente útil para muchas otras, desde que se iniciaron las medidas de confinamiento masivo y estricto de la población ha demostrado ser una de las herramientas más poderosas para proteger la salud mental de millones de personas en todo el mundo: la terapia online. Gracias a plataformas de terapia online como ifeel cientos de procesos de terapia pudieron continuar sin interrumpirse y muchos otros se han iniciado para dar una respuesta a los riesgos para el bienestar psicológico que ha entrañado la pandemia.
6. No tengo un psicólogo/a cerca
A los motivos anteriores hay que añadir el hecho de que no todo el mundo dispone de un terapeuta relativamente cerca, incluso aunque pueda desplazarse. También que no todo el mundo se siente cómodo siendo atendido en persona, sobre todo si es la primera vez que hace terapia.
Por otro lado, hay ciertas situaciones que requieren una atención más continuada, aunque sea al principio, debido a la elevada activación de los síntomas de depresión, angustia o conductas disfuncionales que presenta una persona. En casos así un modelo de terapia online, por ejemplo a través de un chat que permita comunicación diaria entre paciente y terapeuta adecuadamente encuadrado, está bien indicado y es recomendado incluso por psicólogos que trabajan habitualmente de manera presencial.
El modelo de terapia online no es adecuado indiscriminadamente para cualquier persona, pero sí está resultando ser enormemente útil para muchas otras. Gracias a un dispositivo móvil o un ordenador con conexión a internet, miles de personas cada día se dan a sí mismas la oportunidad de trabajar en su salud y desarrollo personal sin necesidad de estar físicamente delante de su psicólogo/a. Si tu situación actual te impide desplazarte para realizar tu terapia o, simplemente, quieres conocer más acerca de nuestro servicio, entra hoy mismo a nuestro chat. Una de nuestras psicólogas guía escuchará tu situación y te explicará paso a paso cómo empezar hoy mismo tu terapia online. Date esa oportunidad.