¿Alguna vez te has planteado la posibilidad de donar tus óvulos para ayudar a otras mujeres a que realicen su sueño de ser madres? Si es así, es recomendable que antes de llevarlo a cabo, estés informada sobre los aspectos y pasos que conlleva la ovodonación.
Lo primero que debes saber es que esta práctica no va a afectar a tu fertilidad futura. La donación de óvulos es una técnica de reproducción asistida en la que se sustituyen los óvulos de la futura mamá por los de la donante, que los cede para ese fin. La donante de óvulos, al igual que en el caso del donante de esperma, tiene que tener entre 18 y 35 años, de todos los grupos sociales, estudiantes universitarios, trabajadores, personas en paro… En España, las donaciones son de carácter anónimo y pasan un estricto control. Los futuros donantes se someten exámenes físicos, analíticos y psicológicos para descartar la existencia de enfermedades hereditarias. En este sentido, se establece que la futura donante no debe tener ni sobrepeso ni obesidad, no estar embarazada ni encontrarse en periodo de lactancia, además de no haber tenido ninguna práctica como la realización de un pearcing ni tatuaje en los seis meses previos a la donación.
¿A qué pruebas te puedes enfrentar? Los primeros pasos de la candidata a donante son una serie de pruebas médicas para comprobar que cumples estos requisitos. Entre ellos destacan la exploración física, una citología cervicovaginal y cultivo de fluido vaginal, una ecografía, cariotipo y serologías y análisis bioquímico. Tras ello, también se someterá a una entrevista psicológica para comprobar su salud mental.
Tras superar todas las pruebas de carácter físico y psicológico, ¡enhorabuena! Ya casi puedes considerarte una donante de óvulos. A partir de aquí comienza la aventura real de esta bonita causa.
La preparación de la receptora de ovocitos y de su donante puede llevarse de forma sincronizada y en fresco, es decir, mientras la donante de óvulos está administrándose su tratamiento de estimulación ovárica para poder obtener los ovocitos, la receptora, de una forma sencilla y cómoda, estaría preparando su endometrio para recibir al futuro embrión. En este sentido, cuando la donante estuviese preparada para la extracción de ovocitos, el varón dejará la muestra de espermatozoides para que los biólogos puedan empezar a trabajar con ambos gametos e intentar generar embriones, que pasados unos días serán transferidos al útero de la receptora.
¿La mujer receptora puede conocer la identidad del donante? La legislación española es tajante con este tema y estas donaciones son totalmente anónimas y es el propio centro el encargado de la elección del donante. Esto no quita que la futura mamá no tenga derecho a conocer características físicas, como la raza, el color de pelo o de los ojos, la edad o el grupo sanguíneo de la persona que le va a donar sus óvulos. Llegado el caso, estos datos pueden ser relevantes y requeridos por el especialista que trate a la embarazada.
Lo que debes tener claro es que se trata de una acción solidaria y altruista y que, gracias a ello, una mujer aumentará las posibilidades de cumplir su sueño de convertirse en madre.