Quienes tenemos una cierta edad recordamos el permiso de paternidad de los hombres de nuestro entorno como un escueto periodo de dos semanas que, con el paso de los años, se ha ido ampliando para que las familias puedan armonizar mejor la llegada de un nuevo hijo con las responsabilidades laborales.
Desde el 1 de enero de 2021 los padres españoles pueden disfrutar del permiso de paternidad más largo que hemos conocido hasta ahora: 16 semanas, exactamente las mismas de las que consta un permiso de maternidad estricto (sin contar con prolongaciones relacionadas con el periodo de lactancia).
Es lo que en la actualidad se conoce como “permiso por nacimiento y cuidados del menor”, igual para hombres y para mujeres, que deja atrás las antiguas etiquetas de permiso de paternidad o maternidad.
Como ya sabrán quienes hayan sido padres durante los últimos meses y hayan solicitado su permiso de paternidad, las primeras semanas de permiso deben disfrutarse de manera ininterrumpida, mientras que las restantes se pueden disfrutar con interrupciones hasta que el bebé cumpla su primer año.
Hasta aquí los puntos principales de la teoría. Luego está la manera en que el permiso de paternidad se puede aplicar en las diferentes realidades laborales de cada padre reciente. Por ejemplo, algunos se pueden encontrar con que esa teoría dice que no se trabaja durante las 16 semanas que dura el permiso, a no ser que trabajes en una PYME. En la práctica esto puede impedir desconectar al cien por cien del trabajo debido a las exigencias y necesidades de este tipo de empresas, más demandantes en algunos aspectos que una gran corporación o que la propia administración pública.
Por qué es importante el permiso de paternidad
Sea cual sea la realidad en cada familia, es importante entender que el tradicionalmente llamado permiso de paternidad es un derecho que los padres pueden ejercer. Su objetivo es ayudarlos a cuidar de sí mismos y de sus familias durante los primeros meses tras el nacimiento de un hijo sin que el trabajo sea un impedimento para ello.
Como es evidente, el permiso por nacimiento y cuidados del menor tiene una gran repercusión en la salud psicológica del trabajador y debe estar al servicio de permitirle ser un buen padre pero también un buen empleado. De lo contrario, cuando ambas facetas se obstaculizan entre sí, el bienestar emocional del reciente padre va a quedar perjudicado y, por tanto, también quedarán así su experiencia como padre y su experiencia como empleado.
Para que esto no ocurra, la empresa debe entender que el permiso de paternidad es una herramienta que, a medio plazo, repercutirá positivamente también en ella y que no debe poner trabas (malas caras) al ejercicio de este derecho por parte del empleado.
Pensándolo bien, ¿cuál es el sentido de tener en el equipo a un trabajador agotado por lo mal que se duerme con un recién nacido, preocupado por cómo estarán yendo las cosas en casa sin que él pueda participar o frustrado por estar perdiéndose gran parte de los primeros meses de vida de su hijo?
Además, el nacimiento de los hijos genera en los trabajadores una necesidad de estabilidad y continuidad en la empresa, siempre que estén contentos en ella. Por tanto, esto abre una oportunidad para cuidar la retención del talento mediante una estrategia corporativa de conciliación familiar. No se trata solo de cumplir la ley (el permiso de paternidad es un derecho, no es discutible) sino de incorporar una actitud por parte de la empresa que aumente los beneficios que ya de por sí tiene el permiso por nacimiento y cuidados del menor.
Ifeel cuenta con un programa de bienestar emocional para empresas, diseñado por su equipo de psicólogos expertos con el objetivo de ayudar a las compañías a cuidar de la experiencia de sus empleados también cuando tienen hijos y más necesitan sentir que su empresa coopera con ellos.
Gracias a esta colaboración, los responsables de recursos humanos pueden recibir asesoramiento personalizado y basado en datos sobre cómo ayudar a los padres y madres recientes de su empresa a sacar el máximo partido de sus permisos por nacimiento de sus hijos, mostrándoles que la empresa a la que pertenecen está de su parte en un momento tan importante de sus vidas.
Por otro lado, el programa de bienestar emocional para empresas de ifeel ofrece a los empleados un servicio de cuidado de su salud mental estructurado en diferentes niveles en función de lo que necesiten en cada momento, también en temas relacionados con la paternidad, sobre todo si esta es reciente.
De este modo, pueden acceder a diversas herramientas de cuidado de su salud mental con la app de ifeel. En un segundo nivel pueden recibir soporte emocional a través de un chat con uno de los psicólogos colegiados de nuestra plataforma. Si prefieren una ayuda más continuada en el tiempo solo tienen que acceder al tercer nivel del programa: la terapia psicológica online con un psicólogo especializado en casos como el suyo.
